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12/02/09

Primera reunión oficial con los representantes del Gobierno que se encargan de los temas de refugiados. A la salida, gran sorpresa… José y Marcel, que salieron para Darfur a las 7 de la mañana están retenidos en Nyala y a punto de volver a Khartoum porque por motivos de seguridad no puede llegar a donde deberían! En la oficina, todo eran especulaciones acerca de una posible orden de arresto por parte del fiscal de la Corte Penal Internacional pero nada… parece ser que el inesperado movimiento tenia mas que ver con el desembarco de ciertos milicianos!

Su próximo intento es el sábado, veremos… mientras yo aun no se cuando me toca, domingo y lunes curso de seguridad; en cualquier momento entre el martes y el jueves como muy tarde, espero llegar finalmente a Kassala.

Mientras, hay que aprovechar la city! Hoy un paseo nocturno por las callejuelas y mercados de los alrededores… es increíble la de gente que hay un jueves por la noche, casi todo hombres en comercios, sentados fuera, comiendo en la calle… José y yo nos moríamos de ganas de unirnos a unos cuantos grupos, la próxima vez yo creo que lo haremos fijo!

11/02/09

Ayer además de normal business, incluyendo un par de reuniones y el diario baile de despacho en despacho, toco ‘happy hour’ en la Embajada Alemana; una buena oportunidad para encontrarse con gente alrededor de una cervecita (tan cotizada en la zona). Lo mejor, lo pequeño que es el mundo… cada vez que lo pienso… acabo de conocer en Sudan a una chica americana que hace años vino de intercambio al colegio Videlva (si, ese que esta al lado de mi casa), que estuvo trabajando en Peja/Pec y por supuesto tenemos unos cuantos amigos en común… fabuloso!

10/02/09

Reuniones varias, seguridad y más administración es el resumen del día de hoy. Muchas horas perdidas tras las cuales los únicos resultados son: agenda de reuniones para mañana y pasado y el ID de la ONU! Lo se… que desperdicio de tiempo, verdad? Menos mal que por la tarde/noche se arreglo un poco! Primero cenita tranquila en un sitio muy local con Omar y de ahí a una especie de fiestecita en casa del director del Goethe Institute en Sudan, una buena oportunidad para conocer a otras personas trabajando en la zona. Y al volver al hotel, la odisea comienza… nos acercan los venezolanos en su supercoche diplomático a coger un taxi de esos pequeñitos, Omar le indica al taxista (que solo hablaba árabe) donde me tiene que dejar – pasando antes por su casa –… el caso es que al final quedamos el taxista y yo, sin podernos comunicar y dando vueltas durante mas de 1h por Khartoum intentando encontrar el puñetero hotel. Y si, si que tenia la tarjeta con la dirección y el teléfono, y si, intentamos llamar a la recepción para que nos explicasen como llegar, pero nada… las direcciones aquí no valen, y los números que venían no funcionaban, así que nada… Creo que paramos a preguntar a al menos 10 personas – incluidas un par de policías/militares o no se lo que eran con su ‘pistolita’ colgada y que como por coincidencia, cada vez que se daban la vuelta, parecía que su cañón me apuntaba directamente – mientras el hombre preguntaba yo solo pensaba, ‘por dios, que no se canse de mi y que no me deje aquí tirada!’ Durante todas esas vueltas, me impresiono el número de personas durmiendo en las calles, y todos los policías que había…

Por cierto, hoy por primera vez tuve la impresión de estar en el desierto… se levanto una polvareda enorme, durante toda la tarde se podía masticar el polvo, parecía una niebla permanente, pero era arena… y dicen que lo peor esta por venir, el famoso haboob!