Las otras riquezas del Mar Rojo

Mi hermana salio de la UCI, ya esta en planta y cada día va un poquito mejor… vivaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Me ha alegrado (y aliviado) un montón hablar con ella y sobre todo verla tan llena de vitalidad como siempre. Ahora ya puedo respirar, bueno, podemos porque nos ha pegado un buen sitio a tod@s... Como diría ella, con esta niña no ganamos para disgustos jeje.

Sigo sin conocer a mi sobrinita Noa, la tecnología y los ordenadores de ACNUR están un poco reñidos por el momento, así que aun no he podido ver el video que mi piti peque me ha enviado… a ver si mañana!

Port Sudan va llegando a su fin, ha sido muy interesante pero agotador. Eso si, sacamos el tiempo para dar un mini-paseo en barco; uno de esos con un trocito del suelo de cristal - si, si…. yo tampoco me lo podía creer mucho - , aunque es en plan cutrecillo, ahí estábamos contemplando los arrecifes de coral y los peces multicolores. Este mar es verdaderamente alucinante!

Ese mini break nos vino genial, un poco de brisa marina, olor a sal y los colores del mar… lo máximo que podemos conseguir por aquí porque el mundo Sharia y las playas no van muy de la mano que se pueda decir! Lo que se pierden!!! Pero como decía, esta pause fue fabulosa para desconectar de las historias que he conocido estos días.

Por supuesto no todas son negativas, la mayor parte de ellas resultan mas bien encomiables, es simplemente las condiciones y la falta de recursos las que las hacen malditamente miserables. Prácticamente todos los casos que nos han traído hasta aquí tienen que ver con menores que han perdido a sus padres, muchos de ellos también a sus familiares, y que están bajo el cuidado de algún familiar, de antiguos vecinos o de si mismos. Algunas de los casos son realmente enternecedores, otros hacen que creas en la bondad de las personas y algunos consiguen que el corazón se te encoja hasta dimensiones insospechadas. Y esto solo mientras les escuchas, primero a los menores y luego a los cuidadores y/o al resto de personas que viven con ell@s. Es solo una parte, lo peor para mi vino hoy, cuando cogimos el coche y nos recorrimos la ciudad localizando las casas (por llamarlas de algún modo) donde (mal)viven y ver la realidad de la gente, poner formas a esas entrevistas que hasta ahora solo tenían caras. Creo que perdí la cuenta de los ninh@s que, sin pensármelo dos veces, me llevaría conmigo. Sin embargo, much@s me han conseguido enseñar una lección de humildad, están content@s con lo que tienen, de hecho cuando les preguntas por la asistencia que necesitarían recibir, son capaces de priorizar (y sobre todo de hacerlo bien): educación! Pagar la cuota de las escuelas es la prioridad numero uno en casi todos los casos… impresionante, cuando ves la falta de comida, de ropa y sobre todo los sitios donde viven (cuatro maderas, cubiertas con trapos y una lona; sin paredes, con camas sin colchones compartidas y cocina a base de hogueritas… por describir algunas de las que vi). Son capaces de aceptar una persona mas, aunque no haya ningún tipo de vinculación, porque no hay otra opción… se les quiere y listo, pasan a ser otro en la familia; sin peticiones, sin preguntas ni futuros rencores! Se comparte todo, sobre todo, cariño, sonrisas y ternura. Realmente admirable, os lo aseguro!!!

Ha sido un trabajo duro y emotivo… sobre todo en mis circunstancias personales! Pero ha merecido la pena, ahora solo queda recibir una respuesta positiva para nuestros informes y recomendaciones que aun estamos redactando… pero ese va a ser otro toro distinto, que nos toca lidiar en Kassala. Por el momento, misión casi cumplida!

Port Sudan… y la impotencia continua

Misión de ultima hora… tenemos varios casos de menores urgentes (vamos, eran urgentes hace tres meses que fue cuando los recibimos del equipo de verificación) que necesitan seguimiento por parte de protección y servicios para la comunidad. Los hemos revisado esta semana y la oficina decidió que era muy importante enviar una misión cuanto antes a Port Sudan para conducir nuevas entrevistas tanto con los menores como con las personas que les están (informalmente) tutelando/acogiendo. Así que ahora mismo os escribo desde la ‘Guest House’ de COR (ya sabéis, el Comité para los Refugiados) que ha tenido a bien hospedarnos al pequeño grupo que somos (Josephine, Yordanos, Ahmeddin y yo) hasta el domingo, que es cuando en principio volvemos a Kassala. Tan hospitalarios como siempre nos esperaron con las puertas y brazos abiertos, ya tenían todo preparado… hasta una cenita a base de pescado! Y es que para algo estamos en la segunda ciudad mas grande de todo Sudan, que además es el puerto mas importante del país. No he visto mucho, pero en general la impresión es muy positiva, es una ciudad limpita y bien organizada, con un puerto gigantesco… eso si, sin playa… y es que claro, Sharia sigue siendo Sharia, incluso aquí.

Lo malo es que el contacto con mi familia se hace un poco mas difícil desde aquí, y paradójicamente, eso es lo único que ahora mismo me importa… menos mal que conseguí hablar con mi mami, que por fin me contó que aunque mi hermana estuvo realmente malita – tanto que temieron por su vida – ahora ya se encuentra mucho mejor. Mi corazoncito aun esta encogido… Le esperan aun un par de días mas en UCI y unos cuantos más en el hospital, pero la mejoría es notable (y realmente quiero creer lo que me ha dicho mi madre). Hasta mi pobre padre, agobiado como yo, ha dejado todo para subir a casa y ver a mi hermana y conocer a su recién ‘estrenada’ nieta. Parece ser que el pobre padre ya esta también un poco mas tranquilo… pobre, mi cuñi lo ha tenido que pasar muy mal! Os sigo mandando todos mis ánimos, buenas vibraciones y fuerzas desde aquí. En cuanto pueda, me planto en casa, prometido! Kerovos millllllllllllllllllllllllllll

La distancia y su impotencia

Esta mañana he recibido un mensaje que he tenido que leer tres veces hasta empezar a asimilarlo… mi hermana, complicaciones en el embarazo, cesárea de urgencia en las ultimas semanas de su sexto mes! Todo esto de camino a uno de los campos más distantes, y sin poder hacer mucho más que llamar por teléfono para que me cuenten más. Por supuesto, todo empezó antes, pero claro no querían preocuparme…

El caso es que ya soy tía, de una niña preciosa, Noa, que solo pesa 700 gramos pero que es una luchadora nata, como sus papis. Mi hermana sigue en la UCI, recuperándose, sea lo que sea que eso significa, porque conociendo a mi hermana y a mi madre, no me van a contar nada hasta que todo este mas o menos estable… y yo mientras mordiéndome las uñas y sintiendo una impotencia enorme.

Pero claro, aunque me encantaría dejar todo y plantarme allí, para darle muchos besos a mi hermanita y muchos ánimos a mi familia, estoy a un mínimo de 8 horas en coche, 3 aviones, muchas horas y aun mas kilómetros… impotencia aun mayor…

A veces me pregunto, y sobre todo en estos momentos, si todo esto vale la pena…. es como sacrificar a tu familia y amigos por un trabajo y unos principios… aun no he encontrado respuesta.

Piti, te quiero mucho… desde mi distancia muchos besos y mucha fuerza!!

Pequeños grandes placeres

Es impresionante lo fácil que llega a ser apreciar (y mucho) algo que se considera tan normal en otros sitios… esta noche soy la persona mas feliz del mundo porque estoy disfrutando de una copa de vino (aunque ni siquiera es un vino excelente) y un poquito de queso, en compañía de un buen libro. Los dos primeros son merito de Khartoum… pero bienes tan escasos que consiguen convertir un par de horitas de una tarde en el mejor momento de muchos meses. Brindo por ello y por todas las ocasiones que he perdido hasta el momento!

Por cierto, enhorabuena a Pol y Jane! me perdi su boda, pero estoy segura que ha sido una celebracion maravillosa. Chicos, todo lo mejor! Mi brindis tambien va por vosotros.

Vuelta a Khartoum

Seguimos con los deberes oficiales, aunque esta vez no protesto dado que me ha valido 2 días en Khartoum. Vale que siempre vienen en el peor momento con un montón de trabajo pendiente… pero como no había excusa posible pues nada… a la capi se ha dicho! Fue un poco palizón, dos días de viaje para pasar solo quedarse otro par con reuniones maratonianas, pero bueno, han sido como un soplo de aire fresco. Otras caras, algunos amig@s, nuevos conocidos – Elena, una chica española que trabaja en el Sur de Sudan -, comida ‘occidental’ y con cubiertos… todo un lujo, vamos! Todo se valora el doble, y eso es un lujazo que esta bien saber apreciar! Esta claro que la capi es la capi… ya casi estoy deseando que llegue la próxima reunión.