martes, 17 de febrero de 2009

Bienllegada a Kassala

Si… llegue! Después de una peregrinación que parecía interminable a las 15.30h de la tarde el coche hacia su entrada estelar en Kassala!

No se ni por donde empezar a contar! Bien, el conductor me recogió bien prontito y luego fuimos a por otros dos pasajeros, que también trabajan aquí, una chica de Uganda – encantadora – que trabaja en Servicios para la Comunidad y un chico de Nigeria. Nos armamos de agua y mucha paciencia y listos para empezar nuestra ruta.

Por lo que pude ver durante el trayecto – lo reconozco, vine durmiendo la mitad del tiempo – el paisaje es un poco desolador. Se resume en arena, arena, un par de casitas, cabras, vacas muertas y muchos check points de la policía. La carretera decentemente aceptable aunque con bastantes baches y el modo de conducir, una locura. Vinimos adelantando prácticamente todo el tiempo, y aquí se hace advirtiendo con las luces y la bocina… imaginad el espectáculo!

Una vez dejamos Khartoum pasamos solo por una medio-ciudad, situada a unas dos horas, a partir de ahí… arena, matorral bajo, casas pequeñas (tipo pallozas), un par de tiendecitas bajas al lado de la carretera y mundo rural. Todo llano, no cambios en el relieve, parecía que conducíamos hacia el final de ninguna parte!

Paramos a comer… primera experiencia! Olvidaos de los sitios que comente de Khartoum, ahora ya estamos en el mundo rural… así que entramos en un sitio lleno de moscas (lo mas normal del mundo, por lo que me han contado), nos mandan sentar en una mesita con un par de sillas bajas, nuestro conductor se encarga de pedir y en menos de 5 minutos allí estamos los 4, delante de una bandeja repleta de cositas para compartir. Por supuesto, se come con las manos – corrección, con la mano… la derecha solo… os puedo asegurar que parece fácil, pero… además, la necesitas para moverla de vez en cuando espantando a las moscas que se acercan continuamente – así que antes de nada, hay que lavarse. El método: jarra de agua en la mesa con vasito, coges un poco y vas a una esquina y allí te lavas las manos. Vuelves y a empezar a comer! Mis compis me advirtieron, que esta vez teníamos suerte porque hay agua y me recomendaron que guardase los pañuelos para otras ocasiones, eso si, advirtiéndome que su uso no siempre resultaba culturalmente aceptable, creo que es demasiado occidental y mejor hacer como ellos.

Reconozco que mi paranoia ha empezado ya… ahora ya solo me pregunto cuando me tocara la primera indigestión, porque vamos, seguro que cae en menos de nada! Además, no se puede rechazar lo que te ofrecen… imposible! Es una ofensa enorme en la que no queremos caer!! Por cierto, la comida principal se llama Taman, y va seguida siempre de café o te, de nuevo, que ni se te ocurra decir que no! La parte del café es muy simpática, hay unas señoras sentadas en una especie de banquetitas en frente de una mesa muy pequeñita donde ponen todos sus botes con tes, azúcar y cafés varios. En frente de ellas, una especie de camillas hechas localmente donde la gente se tumba a descansar al fresco (por llamarlo de algún modo), bajo la sombra, y disfrutando del olor de las bebidas y de las shishas.

Así seguimos, con otra paradita de te y baño campestre, hasta que llegamos a Kassala. Por cierto, podrían cambiarle el nombre por la ciudad del polvo y la arena. Impresionante! A medida que nos acercábamos montanas de polvo nos iban bloqueando la visibilidad en la carretera, no se veía nada y en las partes mas claras los remolinos que el viento y la arena dejaban se percibían con toda claridad. En serio, aqui el polvo se puerde morder, te impide ver, te llena la cara, te entra en todas partes... Y siguen diciendo que esto no es nada, que el tiempo del haboob esta por llegar! Ufffffffff.

Me llevaron directamente a la ofi, de ahí a la guest house… bueno, eso era el plan inicial, porque al conductor se le ocurrió que antes tenia que comer algo, y siendo el Eritreo no podía ser mas que comida de su país, a la que tenia que invitarme (esta muy contento porque voy a trabajar en protección y muchos de los refugiados en la zona son de su país, es mas, no ha dejado de repetirme que trabaje mucho),… el caso es que termine en lo que parecía la casa de una señora, viendo como preparaban la ‘cena’ delante de mi en las condiciones higiénicas mas pésimas – volviendo, lógicamente, a pensar… de esta caigo fijo! –. Pero si la situación era ya sui generis de por si, empeoro cuando me parece entender que mi conductor, al que conocí hace apenas un día, me esta hablando de sexo!!! Si, y no un comentario banal y basta, nooooo, recreandose! explicándome que el sabe lo que le gusta a las occidentales y bla bla bla. En serio!!!! Yo al principio pensé que estaba entendiendo mal, porque su ingles no es demasiado bueno, pero nooooooooooooooooooooooo!!! Ademas me intento explicar ciertas costumbres Eritreas que incluían tatus de hena, inciensos afrodisíacos y otras cosas; es mas, por lo que me dijo la dueña de la casa, me invito a practicarlos cuando quiera… yo no entendí muy bien a que se refería, así que en todo momento dije que no, por si acaso!!! Todavía estoy flipando con lo surrealista de la situación…

De ahí, finalmente a la guest house…al poquito, gracias a la delegación que vino de Khartoum y sobre todo al jefe de transporte que decidió que no quería dejarme sola en mi primer día en Kassala, pasaron a buscarme para ir a tomar un te a las montaña. Mereció la pena, el sitio es muy bonito y la mini-escalada para llegar a el sienta muy bien; el problema es cuando se hace de noche y toca bajar a la luz de linternas, todo un reto que superamos sin problemas!

La ocasión sirvió para que conociese a más futuros colegas, y os puedo garantizar que este trabajo si que tiene un componente muy internacional en el que, al menos de momento, África esta superrepresentada. Pero de esto ya hablare a medida que vaya conociendo a todo el mundo.

Como podréis suponer, estoy de vuelta en la guest house, donde por lo que comentan, pasare un par de semanitas (al menos) considerando que es prácticamente imposible encontrar una casa minimamente decente. Me armare de paciencia y buena voluntad, prometido!

3 comentarios:

  1. qué pena que no puedas sacar fotos! además de tus descricipciones, la imagen mental que me hago de Kassala se basa en las películas yankis y en lo que vi en google maps... y es todo tan marrón y tan polvoriento!! Por cierto, aléjate del eritreo, pero aprende algo más sobre eso de los inciensos afrodisíacos, que nunca sabe uno cuando necesitará usarlos...;)

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  2. hola nena, ya veo que ha sido llegar y besar el santo...secundo la moción el Eritreo fuera, ¿no conocen por ahi las sutilezas? pero lo de los inciesos y la hena pues nunca se sabe y el saber es poder o eso dicen jeje...ánimo con Kassala, espero que como siempre logres encontrar su lado positivo, y en cuanto a las fotos pues las esperamos impacientes, la verdad es que en el kit de supervivencia te teníamos que haber metido una cámara oculta en el boli o en las gafas de sol, muy a lo 007. Un bico

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  3. No os preocupéis, que no hay peligro en cuanto al Eritreo... al menos por mi parte!! Ya me pareció bastante asquerosa la situación, sin contaros que además el hombre en cuestión pasa de los 50 y muchos, con 6 hijos y no demasiados dientes... un cuadro, vamos!
    Marta, para cuando termines el proyecto, vete pensando en como me vais a meter la cámara en el boli o en las gafas de sol, porque te aseguro que daría mucho mucho juego!!!
    Si averiguo algo mas de los inciensos os comento... será prioridad 1 en el curso de árabe que espero empezar pronto :)

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