Vuelta de vacaciones y… sorpesa!!

Jersey fue fantástico, me encanta esa islita, la boda de Hilary fabulosa, el reencuentro con amig@s genial, como siempre… y luego Londres con mis hermanas - y aprovechando para ver a algunas de mis compis del Master – sin comentarios! Tanto que me pase los días preguntándome, quien me manda a mi de vuelta a Sudan…

Y os prometo que eso es lo que pensaba en el coche que me traía de Khartoum a Kassala…. como se puede pasar de Londres a esto, asi sin alcohol, drogas ni nada, estado natural puro y duro! Creo que no hay mente racional que resista tal cambio, y más cuando se produce en cuestión de horas. La próxima vez al menos intentare pasar una noche en Khartoum para irme aclimatizando poco a poco.

Todo mejora cuando de camino, empiezo a recibir llamadas de felicitación y yo mas perdida que nada… resulta que he sido escogida para formar parte del comité de trabajadores! El proceso tuvo lugar mientras estuve de vacas. Mi supervisor, que era el coordinador de todo lo relacionado con las elecciones, me llamo para comentarme que había sido nominada para participar en las elecciones y preguntarme si tenía algo en contra. Mi respuesta fue que no sabia, porque como todo esto es nuevo aun para mí pues no tenia ni idea de cuales eran las implicaciones y no me quería comprometer con algo con lo que no estoy de acuerdo o que no puedo hacer bien. Le pedí que me mandase los reglamentos, pero como no los tenía, me explico brevemente, y me dijo que además siempre podía resignar en el caso de que al final fuese elegida en las elecciones que tendría lugar el domingo. Así que me fié, creí que en el improbable caso de que saliese escogida aun tendría tiempo de leerme los reglamentos en cuanto llegase y decidir en menos de un día… ingenua de mi! Al final, no es que solo saliese escogida, es que fui la que más votos obtuvo (bueno, empatada con otro chico) y la única mujer, así que además acabaron nombrándome la presidenta del comité.

De todo esto me informaron con más calma en mi primer día de trabajo a la vuelta de mis vacas. El caso es que todo el mundo me decía que tenia que sentirme bien orgullosa, porque normalmente los internacionales no eran escogidos – la mayoría son locales y piensan que ‘los suyos’ van a defender mejor sus intereses frente a la dirección, porque al fin y al cabo estos también son internacionales – y mucho menos mujeres… así que yo batí los dos, en solo 4 meses que es el tiempo que llevo aquí. Aun por encima, cuando comente lo de resignar me dijeron que eso aquí se considera como un insulto enorme hacia la gente que ha depositado confianza en ti, aunque argumentase con las mejores razones del mundo mundial… Pon todo eso en la batidora, agita un poco y el marrón esta servido… no hay salida: ‘Bienvenue Madame la Présidente du comité!’