Esta semana tuvimos visita de uno de los jefazos de Ginebra… el director del departamento del Este y del Cuerno de África vino hasta Sudan con un único objetivo, visitar Kassala y analizar personalmente cual es la situación actual/perspectivas de futuro en la región que cuenta con el contexto de refugiados mas prolongado de la actualidad. La realidad es tal que se ha convertido en una de las prioridades del mismísimo Alto Comisionado… todos los ojos están puestos en el este, y sobre todo en que soluciones viables podemos ofrecer cuando el retorno es totalmente inviable (no hay mas que ver los últimos informes de derechos humanos sobre Eritrea), el reasentamiento esta limitado a 800 individuos para todo Sudan (solamente en los campos del Este hay mas de 65.000 refugiados) y la integración local esta prohibida, de iure, por el gobierno… ¿alguien dijo RETO? Nuestra opción es lo que llamamos ‘autodependencia’, que es una forma muy light de acercarnos a la integración local y sin encontrarnos con la oposición frontal por parte del gobierno… es la alternativa apoyada por todos, al menos en teoría.
A pesar que su objetivo estaba centrado en evaluar la situación en general y el trabajo por hacer en términos de esa autodependencia, aprovecho para reunirse con cada una de las secciones y ponerse al día, de primera mano, en cuales es el escenario en el que operamos, que se esta haciendo, cuales son nuestros planes y a que retos nos enfrentamos. Nos vino muy bien, porque Titus y yo (aprovechando que nuestro supervisor estaba de vacas) elaboramos un documento que nos sirve de guía/planificación para lo que queda del año; al tiempo que nos ayudara – o eso espero – a la hora de escribir el informe del 2009.
Después de ponerse al día con todas nuestras presentaciones, el sábado toco terreno. Salida a las 8 de la mañana y un programa bien intenso que incluye la visita a dos campos de refugiados. Y yo con un estomago revueltísimo y sin haber dormido apenas, justo por culpa de eso… c’est la vie! El caso es que aguante estoicamente el primer campo, lógicamente sin probar bocado, y hasta con presentación y explicaciones del todo el trabajo que estamos llevando a cabo en el tema de menores no acompañados – o como dicen mis compis de ‘field’, mis niños y niñas –. Pero el camino entre Shagarbs y Kilo 26, con el calor y todos sus baches pudo conmigo… ahí morí y ya no fui capaz de abandonar el coche, excepto cuando me tocaba salir corriendo buscando el baño… una autentica tortura, os lo aseguro! Sobre todo porque las condiciones de los baños turcos en el terreno dejan mucho que desear, apliques los estándares que apliques.
El caso es que acabe teniendo a todo el mundo pendiente de mi, incluido el jefazo… que si acabamos la visita antes, que si la mandamos a Kassala antes y ya nos apretujamos en los otros coches… y yo cabezota como siempre, intentando poner la mejor de mis sonrisas, que no, que no, que esto se pasa en seguida, solo necesito descansar un poco, vosotros seguid con el programa… aguante estoicamente hasta la vuelta, que me trajeron directita a casa. Si es que solo yo se escoger los días para ponerme malísima… que oportunidad!
Reconozco que esta entrada tiene truco y la escribí tiempo después, ya estoy recuperadísima, y solo me llevo un par de días sin ir al trabajo, mucho fortasec y todas las sales de hidratación oral que tenia a mano :). De todas formas, ya sabemos que era algo impepinable, por lo que antes o después me iba a tocar pasar… eso si, podría haber perdido algunos kilitos al menos, no?? Pues noooooooo….. vaya oportunidad desaprovechada jeje.
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