Vuelta al trabajo… y a la frustración

Ayer, día internacional de la mujer trabajadora (felicidades a todas, por cierto!) fue el primer día de oficina desde el miércoles al mediodía. El resto de los días, los pase en casa sin demasiado que contar, monitoreando las noticias, siguiendo las manifestaciones y pendientes de posibles reacciones.

Actualmente son 13 el número de ONGs que han sido expulsadas, pero se habla que la cifra puede aumentar hasta 16. Están poniendo mucha presión en el presidente para que reconsidere su posición, y permita trabajar al menos a algunas de esas entidades y además les devuelvan todos sus materiales (les confiscaron absolutamente todo: coches, ordenadores, oficinas, etc.). Mantenemos los dedos cruzados…

El sábado salí de casa por primera vez en todos esos días, eso si, tapadita al estilo de aquí – una de las chicas que limpia en la guest house consiguió que me pusiera bien el pañuelo después de múltiples intentos fallidos por mi parte – y así me fui al mercado con Tamba y otro amigo suyo local. Tamba llego hace apenas una semana con un contrato temporal entre misiones para apoyar el trabajo aquí en temas de servicios para la comunidad. Es de Sierra Leona y acaba de dejar Darfur donde estuvo trabajando los últimos 2 años. Esta también en la guest house, y tengo que admitir que desde que el y el jefe de la sub-oficina volvieron la casa esta un poco mas entretenida :). Me parece una persona muy maja, llena de energía y ganas de hacer cosas a pesar de que ya es mayor. El hombre se preocupa mucho por mí, y la verdad es que en tan solo una semana ya ha conseguido que le coja cariño. Ya hemos tenido unas cuantas discusiones de trabajo y congeniamos bastante bien en la perspectiva y acciones a tomar, ahora solo falta que nos dejen implementarlas jeje. También se ha ofrecido a ver conmigo las casas, segunda opinión y esta vez por temas de seguridad social y cultural…. y es que el ya estuvo aquí en otras ocasiones, así que conoce bien lo que el llama ‘la cultura de la represión’ y quiere evitar que me cause problemas.

Volviendo al tema del mercado, os puedo asegurar que ni tapadita dejo de llamar la atención jeje. Si tenia que haber seguido el consejo de mi jefe y comprarme uno de esos trajes que están tan a la moda aquí, son negros y te tapan absolutamente todo excepto los ojos… eso si, yo estoy convencida que con el sol que hay aquí, así tan vestididta de negro acabo por derretirme, por lo que mejor no probarlo. De novedad puedo comentar que ya conocí la parte de la carne (gigantesca) y la del pescado (dos puestecitos de lo que pescan en el río)… y me temo que aun soy demasiado occidental para poder compara ahí… me entraron unas arcadas enormes con tantas moscas y olores varios, y es que a mas de 40 grados no hay ni agua, ni hielo ni nada en que mantener todo el producto… De todas formas, si me paro a pensar, ese es el único mercado de la zona, lo que quiere decir que coma lo que coma, donde sea, todo lo van a haber comprado ahí… solo me queda acostumbrarme.

En cuanto al regreso al trabajo, mix-feelings… ganas por todo lo que hay pendiente, a pesar de que esta semana seguimos teniendo restricción de movimientos, así que por el momento no podemos salir de la city, lo que significa que las visitas a los campos de movimientos quedan temporalmente suspendidas hasta nuevo aviso, como muy pronto la próxima semana. De todas formas, en la ofi hay mucho trabajo por hacer, así que sobreviviremos… participe en mi primera reunión de coordinación, invitada por el jefe de la ofi, porque para variar mi supervisor no me dijo nada. Después, mini reunión con el… asumo nuevas competencias, ahora violencia de genero y protección infantil esta oficialmente en mi portafolio. Todo un reto que no se como afrontar, porque los problemas son millones, pero contenta de tenerlo por delante! Eso si, no os penséis que esa ‘felicidad’ temporal dura mucho, noooo… justo hasta que me siento con mi supervisor, quien tiene ese fabuloso don de sacarme de mis casillas y conseguir que el estomago se me estruje una y otra vez (creo que es donde me van todos los nervios y frustraciones). Me informa que el esta de acuerdo con la decisión (no tiene otra opción, jeje), pero que tengo que seguir haciendo el resto del trabajo… vale, va a ser un montón, pero no me importa, acepto, eso si... quiero condiciones, quiero que funcionemos con un sistema no como se hace hasta ahora donde se tiran balones fuera y ya esta, a mi eso no me vale y sobre todo no le vale a la gente para la que trabajamos: los refugiados (hemos sido criticados por no retroalimentarlos en un plazo de tiempo decente, no se hace un buen seguimiento de sus casos, etc.)… pues nooooooo…. Con todo el morro del mundo me contesta que para que vamos a poner las cosas por escrito, que eso es una perdida de tiempo y que habla desde su experiencia en 6 misiones distintas… bullshit! Que según vaya recibiendo ‘quejas’ las derive oralmente, así por los pasillos y luego me despreocupes… JA! Por si os lo preguntabais, el razonamiento y la lógica no vale de nada con el, tampoco el mantenimiento de informes ni archivos, para la gente que venga detrás de nosotros…

Ni que decir tiene que la frustración, el dolor de estomago y las ganas de pegarle cuatro voces me acompañaron durante todo el resto del día… pero tuve mi desquite por la noche. Me ha tocado un supervisor pésimo, pero un jefe fabuloso!!! Así que supongo que poco a poco empezara a compensarse la cosa. Estuvimos hablando un montón, el pobre también es nuevo aquí y heredo una situación que no se la deseo yo ni al peor de mis enemigos: deudas (muchas), un cambio de oficina que no ha gustado a nadie (incluyendo nuestros empleados, el gobierno y el comité para los refugiados), una dinámica de trabajo en la que nada se pone por escrito y en la que los roles/funciones no están claros, unidades que no planifican por objetivos y no se coordinan entre si… y luego me quejo yo! Solo espero que el anterior ‘head of sub-office’ tenga que responder a muchas muchas preguntas de los auditores, es lo menos que se merece. Me explico que esta intentando cambiar cosas, que es consciente de cómo es la situación en la oficina y me enseñó lo que el llama su ‘biblia’… la agenda en la que va planeando todos los cambios semanales que son necesarios, por eso de introducir orden poco a poco. Conclusión, puedo poner todo lo que quiera por escrito (es mas, debo hacerlo) con copia a todo el mundo (me encanta!); va a solicitar reuniones semanales de las unidades, agendas semanales o quincenales… resumiendo, nos va a pedir que seamos eficientes y efectivos!!!! Le adoro!!!!!!!!!!!!!

Me calmo, respiro y a continuar… eso si, hoy desde casa porque es festivo aquí, celebramos el Mulid Ed Naby (nacimiento del profeta Mahoma).